Queridos amigos. Nunca me hubiera imaginado que yo. un amante del lápiz y el papel, estuviese comenzando una aventura cibernética como esta. Pero en fin, aqui estoy iniciando mi blog con todas las ganas del mundo y con la confianza de poder llegar a miles de internautas con las frescura y claridad que este teclado me permita y con la ayuda que mis amigos de Lenovo me quieran prestar.

Hoy estoy en Zaragoza y en unas horas jugamos nuestro penúltimo partido de preparación. Las cosas van progresando y tenemos unas ganas locas de ver en que estado de forma llegamos a Beijing. Yo creo que nunca hemos estado tan bien antes de una competición de tan alto nivel como los Juegos y lo único que pido es que nos respeten las lesiones para poder afrontar el torneo a tope de moral.

Estos son mis terceros juegos, probablemente los úlltimos como jugador, y quiero disfrutar al maximo de las posibilidades deportivas. Además tengo muy buenos recuerdos de las competiciones que hemos disputado en Asia. No olvidemos que hace casi dos años levantamos la copa de campeón mundial en Japón. A ver si la vecindad nos trae suerte y volvemos a vivir algo semejante. Y es que sin duda ese es el gran momento en mi vida deportiva. Sentirse parte de un equipo campeón y tener la suerte y el honor de ser su capitan es algo que no se puede olvidar.

Por eso espero que el espiritu de Saitama se traslade un poquito al oeste y toque de nuevo a la selección española.

Por ahora os dejo. Voy a descansar antes del partido de esta tarde. El domingo de madrugada salimos hacia China y espero tener antes un hueco para escribiros mis últimas impresiones antes de la partida.

Estoy deseando llegar allí y volver a vivir todo lo que rodea el espíritu olímpico, eso si, con las máximas aspiraciones deportivas. Quizá a la tercera sea la vencida...

Hasta pronto amigos